Mujeres Destacadas 2025: Madeline V. Márquez
Vicepresidenta Ejecutiva y Directora de Asuntos Externos- Ponce Bank

Crédito: Cortesía
Madeline V. Márquez no entendía por qué su mamá le insistía en que fuera a la escuela, que no dejara de estudiar. Madeline fue una niña ejemplar, un ratón de biblioteca que amaba aprender.
“Edúcate para que puedas pararte en tus propios pies”, le repetía su progenitora.
Con el tiempo, las palabras de su madre tomaron sentido cuando Madeline tuvo que enfrentarse al divorcio de su primer marido, con quien había convivido por 25 años.
Durante cinco años, Madeline estuvo desenredando todos los aspectos financieros que tenía en conjunto con su esposo. Cuando llegó el momento, le dio el adiós, salvó los bienes que había de por medio y evitó la que podía haber sido una catástrofe económica.
Con esa diligencia y visión es como opera en el Ponce Bank, donde ocupa el puesto de vicepresidenta ejecutiva y directora de asuntos externos. Se trata de uno de los bancos hispanos más grandes al este del río Mississippi, y fue fundado en 1960 en El Bronx por un grupo de empresarios puertorriqueños cuando otros bancos se fueron de ciudades de bajos o moderados recursos.
Madeline era muy pequeña cuando eso sucedió, pero recuerda con exactitud los días en que su madre la llevaba a comprar víveres y pasaba frente al edificio del banco, que entonces se llamaba Ponce de León Federal Savings Bank.
En 2017, uno de los directivos la invitó a incorporarse a la empresa. Sabía de ella porque era la propietaria de una empresa que tenía una relación cercana con varias instituciones bancarias.
Ahora, después de haber sido ascendida en 2022, Madeline se convirtió en la primera mujer hispana que ocupa el puesto de vicepresidenta ejecutiva en el Ponce Bank.
Entre sus grandes logros está la creación del Ponce Bank Business Boot Camp, que consiste en asesorar a pequeños empresarios de Nueva York. En sus cuatro años de existencia se han graduado más de 2 mil participantes.
De lo que Madeline no quiere hablar es de su retiro. Ama su trabajo y no va a dejar un puesto en un mundo bancario dominado por hombres.
“Voy a ser de esas viejitas que vienen con el bastón a trabajar”, dijo.